Es innegable que hoy en Colombia se vive un ambiente de desasosiego con los políticos y las instituciones. Este ambiente ha sido causado principalmente por múltiples escándalos de corrupción que como ciudadanos hemos tenido que presenciar y que parecen parte de un paisaje natural en nuestra sociedad. Sin embargo, esto no debe ser así. Es por ello que para proteger la democracia, debemos cerrar filas en la lucha contra la corrupción y defender con ahínco y convicción nuestras instituciones.

Hoy 27 de octubre, cada uno de los colombianos tiene en sus manos una oportunidad real de lucha y transformación, que amparada por la constitución y la ley, nos da la posibilidad de expresar nuestro pensamiento en las urnas, votando por el proyecto que mejor represente nuestra visión de ciudad, región y país.

Los vientos del populismo han estado soplando, buscando generar un caos que beneficie sus intereses de cara a la carrera de presidencial de 2022. En esta jornada electoral, esos vientos tratarán de fortalecerse a lo largo y ancho del país por medio de candidatos que han presentado programas inviables, discursos basados en la lucha de clase y en la división de los ciudadanos. Demagogos que con propuestas incendiarias buscan desestabilizar nuestras instituciones y finalmente nuestra democracia. Hoy es el día para rechazarlos y demostrar una vez más que en Colombia prima la democracia y que como ciudadanos estamos convencidos que para el progreso necesitamos unas instituciones fuertes, las cuales no son compatibles con el populismo que quiere gobernarnos en un futuro.

Hoy como ciudadanos tenemos la responsabilidad de elegir candidatos que sin importar el color político no carguen en sus hombros tachas de corrupción y estén convencidos de defender nuestra democracia y nuestro país. Candidatos con voluntad de servicio y dispuestos al sacrificio que implica ser servidor público; candidatos que sean capaces de anteponer los intereses del país, de la región, de la ciudad a los intereses personales; candidatos con capacidad de renovación en la política. Impulsemos esos nuevos liderazgos.

En estas elecciones el llamado es a la responsabilidad, a proteger con nuestro voto la institucionalidad de Colombia, a fortalecer con nuestro voto el orden y el imperio de la ley, a votar por un proyecto que garantice oportunidades para todos y las condiciones necesarias para el desarrollo económico y social que necesitamos, pero sobre todo, un voto para fortalecer la democracia.

Parémosle-Bolas a estas elecciones, que nuestro voto hoy puede definir mucho de cara al 2022 y al futuro de Colombia, votemos a conciencia y siempre anteponiendo el beneficio de nuestro país.