Hay que Desamarrar la Economía

Hay que Desamarrar la Economía

Por más que el gobierno nos quiera decir que la situación económica está mucho mejor, la realidad es otra. Lo que se vive, se escucha y se siente en el mercado es diferente. La percepción que se viene generalizando, es que la economía no se mueve. Que la cosa está quieta; que el aparato productivo está frenado.

¿Cómo no estarlo? No hay confianza. Las reglas de juego han venido cambiando permanentemente, no hay estabilidad jurídica. Hay Incertidumbre. La gente está muy preocupada con lo que pueda pasar en Colombia. El discurso populista avanza peligrosamente. El espejo venezolano que para muchos era lejano y cuasi imposible, hoy nos respira azarosamente en la nuca. La inversion nacional y extranjera está parada. Las ampliaciones de planta, los nuevos puntos de ventas, los centros de distribución, la llegada a nuevos mercados; mejor dicho, los nuevos proyectos que requieren inversión por parte de los empresarios, están en el congelador. Pero no solo los empresarios metieron el freno; cada vez escucho a más personas postergar decisiones un poco menos complejas; como la compra de un vehículo o de un apartamento.

El país y los inverisionistas extranjeros están expectantes para ver que va pasar en las elecciones presidenciales. El resultado será el punto de partida, más aún, será el punto de inflexión para nuestro país. La decisión no es menor, el país escogerá si quiere un modelo que desamarre la economía o uno que le imponga los santos oleos.

El primer paso si queremos desamarrar la economía, es escoger a un presidente que genere confianza y dé certeza en las reglas de juego para lograr que nuevamente se dinamice la inversión nacional y extranjera. Que ofrezca de manera inmediata acciones para la reactivación del país, promoviendo a la empresa como el motor del desarrollo social y económico, y dejando atrás el fantasma de Socialismo del Siglo XXI que quiere acabar con todo.

Necesitamos seguridad jurídica para generar desarrollo a largo plazo y seguridad física para construir confianza. Es imperativo darle aire a los empresarios; se deben suprimir la excesiva e innecesaria tramitología que tienen que cumplir. Hay que bajar los impuestos tanto a los ciudadanos como a las empresas, pues estos nos tienen asfixiados. Se debe reducir el costo-país donde tenemos oportunidades para lograr mayor competividad. Ya mencioné el impositivo, pero debemos también logarar menores costos energéticos y logísticos. Debemos mejorar los salarios a las personas más necesitadas. Debemos promover un Estado austero y pequeño, que no se gaste lo que no se ha ganado, o peor aún, que no arme una fiesta a todo dar, con lo que se ganó del petróleo, en lugar de ahorrar. Requerimos que se genere una política de Estado; no planes de corto plazo o de un solo gobierno, que creen una política pública para el desarrollo industrial, agropecuario, agroindustrial, del turismo y de las industrias creativas. Sectores donde sin lugar a dudas estará el futuro colombiano.

Hay que desamarrar la economía. No tenemos de otra.

Parémosle-Bolas, que la economía es el torrente sanguíneo que irriga a toda la sociedad. Pero señores, si se infarta o dejamos que se infarte, ponemos en peligro la vida del artista. En este caso, lo que está en juego, es el bienestar y la prosperidad de todos los colombianos. Elijamos con responsabilidad. Necesitamos un timonazo para recuperar el rumbo, para que rompamos el espejismo del populismo y el hechizo del continuismo. ¡El Futuro es de Todos!

2 comentarios en «Hay que Desamarrar la Economía»

  • JOSE Daniel De La Pava
    5 mayo, 2018 a las 6:07 pm

    La economía crece por percepción y por realidad , hoy la percepción en de incertidumbre y la realidad es que las inversiones están con freno de emergencia, los comerciantes sienten que si no hay un cambio ya , se terminan de enterrar.

    • gustavo ramirez rodriguez
      5 mayo, 2018 a las 6:56 pm

      Estoy de acuerdo contigo Gabriel, hasta para la venta de un apartamento de $250 millones o para un arriendo de $2 millones de pesos la gente está frenada, así de amarrrados quedamos con las medidas alcabaleras del presidente Santos y su ministro Cárdenas. Todo para este par de señores pudieran satisfacer sus egos.
      Para yo facturar mis comisiones inmobiliarias debo cobrar el 19% de Iva y así mis clientes se asustan.

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