Desconfianza

Desconfianza

Ya no se si ponerme triste o preocuparme. En las últimas dos semanas he iniciado un recorrido por varias empresas que muy amablemente me han permitido ir a hablar con sus colaboradores. En principio pensaba que era el escenario ideal para el diálogo y más para alguien que viene del sector empresarial. Pero para mi sorpresa, me he encontrado de manera repetitiva con miradas “rayadas”, cuando me observan, pues muchos ni siquiera lo hacen.

Es increíble, pero lo cierto es que cuando llegamos a la reunión, la gente está sonriente y amable, pero apenas se dan cuenta que al frente tienen a un político, así sea un pichón de aprendiz, la gente cambia dramáticamente la cara. Es como si vieran al diablo.

Después de un rato y de entrar de lleno en los temas que nos duelen, ellos empiezan lentamente a cambiar de actitud y a entrar en confianza. Y sin excepción, sale siempre un valiente que me dice, pero es que ya no le creemos nada a los políticos y menos a los congresistas. “Todos son mentirosos y corruptos”.

A renglón seguido, varios dicen que no van a votar, otros que van a votar en blanco y otros más que van a procurar que su voto quede nulo.

El nivel de desconfianza es gigante y lo preocupante es que la confianza se gana en años y se pierde en segundos. La inmoralidad generalizada y repetitiva ha causado un daño enorme a la democracia colombiana. La realidad es que la gente no le cree nada a los políticos. Y no tienen porqué, pues la verdad de a puño es que los escándalos de corrupción, las largas siestas de algunos congresista durante las sesiones y la dulce mermelada, hacen que la mala fama de muchos haya sido bien ganada.

Lo triste y duro de entender es que esta apatía, rabia, inconformidad y desconfianza se puede traducir en que la gente no salga a votar. Y créanme o no, esto favorece a los politiqueros tradicionales. Es más, les interesa que pase.

A ellos les interesa que el voto de opinión esté inconforme y no salga a votar, vote en blanco o vote mal a propósito. Cómo no iba a ser así, si el electorado de las maquinarias sale a votar si o si. Ellos votan o votan. Para eso las mantienen aceitadas. Para eso les pagan.

En cambio a los candidatos que hacen la tarea con ideas y propuestas, que buscan la opinión, nos podemos estrellar contra una pared. Buena parte de nuestro electorado se ha vuelto incrédulo, está mamado, insatisfecho y decepcionado. Muchos no quieren saber nada de los políticos. ¡Nada es nada!

La tarea a la cual nos enfrentamos hoy es más difícil de lo que uno se imagina. La tarea no es solo de generar el debate sobre ideas y plantear propuestas. La tarea es más compleja, la tarea está en recuperar la confianza.

La verdad es que necesitamos la ayuda de cada uno de ustedes en ello. Debemos buscar gente buena dentro de los candidatos a las próximas elecciones, tanto para la Cámara, como para el Senado. Seguro los hay. Cuando lo encuentren, sea el que sea, cada uno de ustedes que son influenciadores, tiene familia y amigos, deben salir a contar la buena nueva: han encontrado un buen líder que los represente e interprete. Seguro tiene redes sociales reales y virtuales. Usémoslas.  Es importante que se riegue el chisme o el voz a voz. Que se contagie que sí se puede. Que las maquinarias y los corruptos son una minoría y que los buenos somos más. Que podemos y debemos transformar el Congreso.

Es imperioso recuperar el rumbo del país y para ello necesitamos volver a creer. Parémosle-Bolas, necesitamos de su ayuda, de la de muchos para que el virus positivo de la esperanza se nos pegue y volvamos a creer en un mejor destino para todos.

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3 comentarios en «Desconfianza»

  • Luis A. Diaz
    14 febrero, 2018 a las 4:10 pm

    Desafortunadamente la corrupcion en nuestro pais ha tocado fondo
    Nadie cree en nadie y menos en esa “manada” de politicos que tanto mal le han hecho al Pais, a mi amada Colombia y que bajo el manto de la impunidad todos los enmermelados sigan lu crandose de los impuestos que los Colombianos, muchos con tanto sacrificio, debemos pagar. Se puede esperar algo bueno, donde desde los que Gobiernan reparten bonos de “caridad” para que los demas les aprueben sin mirarmientos todo lo que les interesa? Ojala y reaccionemos pronto, que sepamos elegir para salvar nuestro futuro, el futuro de las generaciones que nos preceden.

  • Joaquín pinzon
    13 febrero, 2018 a las 5:10 pm

    Hola soy Joaquín pinzón muy de acuerdo con tu comentario da tristeza y rabia que en el país no hay reacción de los entes que controlan.por eso total desconfianza de la gente hacia los politiqueros los impuestos que pagamos los contribuyentes se los roban son depredadores del erario público la política se volvió un macronegocio para ciertos grupos sino se cambian o se controlan a través de las entidades con personas totalmente transparentes que el estado las proteja para que hagan su trabajo sin presiones volveremos a ser un país creíble y los impuestos se inviertan en lo social el mejoramiento total de nosotros los colombianos.

  • Francia Aricapa
    12 febrero, 2018 a las 7:58 am

    Gabriel particularmente creo en tu forma de pensar y actuar hay que votar y luchar por la diferencia y no seguir con la indiferencia, no será fácil porque el camino está lleno de dificultades y a lo que se teme es al contagio de los que llegan limpios y el medio los cambia.

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