Tormenta Perfecta
La confianza es uno de los activos más importantes que tenemos como sociedad. Está en el centro de la familia; en la relación con tus padres, en tu matrimonio y con tus hijos. Es clave para generar lazos profundos de amistad y es un requisito indispensable para tu relación laboral. Pero va mas allá; pues es el puente que conecta a los ciudadanos con los diferentes actores de la sociedad como: los politicos, las instituciones, la economía, e incluso afecta el estado de ánimo y la percepción general de cómo van las cosas en el país. La confianza se comporta como un semáforo social y económico, que al percibir unas señales; nos impulsa a acelerar, a transitar con cautela o frenar en el camino. Es por ello que se mide permanentemente, tanto la del consumidor como la de las diferentes instituciones.
Ganarse la confianza cuesta un trabajo enorme, pero se pierde con facilidad; en un abrir y cerrar de ojos. Y eso es lo que nos está pasando. Las diferentes encuestas realizadas muestran que el estado de ánimo está bajando y que los consumidores sienten que la situación no está fácil. Ha aumentado la incertidumbre por el cambio constante en las reglas de juego, por el temor que tienen algunos de perder su empleo y la credibilidad en las instituciones se ha deteriorado por los escándalos de corrupción.
Sin duda, tampoco ayudó mucho que el 2016 hubiese sido un año complejo, sin entrar a discutir el efecto que ya traíamos por la pérdida del 50% de los ingresos por la caída de los minero-energéticos, en el año qué pasó, tuvimos el fenómeno del niño y un paro camionero. Esto elevó los costos de los alimentos, presionando la inflación y generando un incrementó en las tasas de interés. La percepción de un mayor costo de vida llevó a los hogares a disminuir sus compras. El 2017 inició con un incremento del 3% del IVA y como era natural, los consumidores no lo recibieron bien y frenaron la demanda interna.
Hubiese querido que la cosa se detuviese ahí, pero las señales que se perciben no despejan el panorama. Hoy se escuchan voces de grupos sociales y de intereses diversos, que manifiestan sus preocupaciones por la incertidumbre que se está generando.
• El inicio del año no ha sido el esperado y las proyecciones de crecimiento han venido siendo ajustadas por el Banco de la Republica y por los técnicos del sector financiero.
• Sigue preocupando que las tasas de interés no estén disminuyendo en mayor proporción y velocidad para incentivar la demanda interna.
• Ha generado mucho ruido, que por medio del “Fast Track”, se haya pensado adelantar una serie de reformas que no están asociadas para el objetivo por el cual fue creado.
• No ha sido bien recibido que se discuta dejar como permanentes las zonas veredales que fueron creadas como transitorias.
• Esta semana se prendieron todas las alarmas por la socialización y discusión de la ley de tierras. Varios sectores manifestaron su descontento con las atribuciones que se le otorgaron a la entidad rectora, así como las preocupaciones de poner en discusión los derechos sobre la propiedad privada.
Sin duda alguna se están alineando los astros para la tormenta perfecta, pero todavía podemos evitar que la desconfianza se apoderé del consumidor y lo paralice. No debemos permitir que el semáforo pase a rojo y se desincentive la inversión. El estado debería buscar generar tranquilidad, dando claridad con acciones en cada uno de los asuntos que acabamos de esbozar.
Esperemos se tenga la voluntad e iniciemos el arduo camino para recuperar la confianza.
Carlos Jaramillo
Estimado Gabriel, muy bueno tu artículo!, trabajo con empresas cuya principal actividad es la Logistica. Desde allí venos como el mercado se amarra o se vuelve más dinámico. Actualmente el
Mercado se ha amarrado y ha perdido dinamismo, está decreciendo pero con los mismos actores! La razón, se ha perdido “confianza”. Definitivamente en la medida que creamos en el dinamismo económico del gobierno nacional las cosas cambiarían.
El gobierno nacional debe actuar para generar mayor confianza; hablar la verdad, contar cuál es el piso sobre el cual estamos parados para saber cómo prepararnos, no hay reglas claras y justas, hay más tributos más corrupción y sin desarrollo.
Cuando se tiene incertidumbre no es fácil actuar! Hacer empresa cada vez se hace más difícil, nuestro principal “Socio empresarial”, si así lo podemos llamar, debe ser el estado y este sentir solo lo viven las empresas corruptas que trabajan de la mano de los políticos corruptos que le roban al país. El país (el empresario y empleado) no siente un apoyo en políticas tributarias que Incentiven la confianza, el empresario entrega a riesgo propio el 100% de su esfuerzo para darle al estado el 19% de sus ingresos y el 35% de sus utilidades. Gabriel, como creer en un estado que a través de sus políticas apoya una paz que no da tranquilidad al sentir que se está a regalando el país a aquellos que lo robaron por mucho tiempo! Si no hay un cambio en el liderazgo de la política nacional y empresarial de vetar la corrupción para que lo recaudado por el estado sea asignado realmente para generar oportunidades en educacion, en el dinamismo comercial y de producción, difícilmente viviremos un cambio que haga crecer al
Pais y lo haga realmente competitivo. Cuando podremos tener candidatos integrales, con competencias reales, con valores que piensen en el país, en el empresario y en los empleados que no se sientan obligados a entregar sus ganancias (tributos) a un gobierno que quiere adminístralos para desarrollar el país y no sus intereses particulares?
BEATRIZ EUGENIA
Mi estimado Gabriel, estoy de acuerdo que la CONFIANZA es uno de los activos mas importantes y me atrevería a decir el mas importante y la base para la construcción de la VERDAD en la familia, la sociedad y el gobierno.
2015, 2016 y 2017 han sido años de muchos sacrificios para sobrevivir, que nos han llevado a generar un mar de incertidumbres y dudas para seguir creyendo.
Si tuviéramos una buena comunicación para decir la VERDAD, se convertiría en una excelente herramienta para acabar con los conflictos y generar LA CONFIANZA…para poder CREER.
En ocasiones, lo que se dice es lo de menos, como lo dices tiene mucho mas significado…
submarinismos
¡Buen artículo! La desaceleración económica es cada vez más clara. El Ministerio de Hacienda sigue actuando como si Colombia fuera un país petrolero. La informalidad laboral está por encima del 60% y eso pareciera que no les dice nada. ¡Ahora si toca cogerse duro! La desaceleración reducirá el recaudo fiscal, que llevará a una nueva reforma tributaria “estructural”, que desacelerará la economía, reduciendo el recaudo… repitiendo la historia. ¿Hasta cuando?
Carlos Fdo. Perafan G.
Apesar de tener el ejemplo de nuestros vecinos Venezuela no tomamos conciencia que lanCORRUPCION y la POLITIQUERÍA de los actores de siempre nos puede llevar e esa situación ; seguimos vendiendo nuestros valores al Díablo por una tamal o una promesa de un puesto público .
Rodrigo
Todos somos responsables de generar esta desconfianza, la crítica constante y muchas veces infundada y la Posverdad explosionada en las redes sociales, y luego nos quejamos de sus consecuencias sin entender la causa y efecto.
Manuel
En éste país desde inmemoriales épocas, las políticas de gobierno se han impuesto a la fuerza, como por ejemplo tributos para salvar al sector financiero privado; la asignación de subsidios a grandes empresas agroindustriales; beneficios económicos a grandes inversionistas, etc.., etc…. Para éste tiempo, la ya cada vez mayor radicalización de la polarización política, nos lleva a encontrar aún muchos más peros a todo aquello que venga de un gobierno que ha sido cuestionado por el establecimiento de las criticadas políticas impuestas, que en recientes gobiernos igual se han impuesto, incluso con menor retribución social y desarrollo económico, al que hoy se pueda tener……. Los colombianos podemos coordinar todo, nos aguantamos todo, asimilamos todo, somos tolerantes y pasamos ante todo de tranquilidad absoluta.
Isaac Niño
De acuerdo, el estado ha generado un alto grado de incertidumbre en los ciudadanos y a omitido por completo la realidad y voluntad de los ciudadanos por los cuales fueron elegidos. Si continua por este camino el gobierno creará un conflicto social que puede ser incluso peor que la guerra que trató de terminar con la negociación con las FARC.