Mantener la Fe

Mantener la Fe

Los años vienen y van. Para algunos que viven en pretérito y de la añoranza, todo tiempo pasado fue mejor. Otros que siempre están inconformes, todo es malo, no importa el lente o el ángulo con el cual se mire.

A mi me gusta ser optimista y un poco ingenuo frente al futuro. Mantener la confianza y la fe es lo que nos ha llevado a salir adelante en lo personal, familiar, académico y profesional. ¿Y por qué no como país?

El 2018 en lo personal fue un año maravilloso. Mi hijo mayor entró a la U y terminó su primer semestre con muy buenos resultados académicos. Mateo cada día es un mejor basquetbolista y un niño juicioso, familiar y muy responsable. Cristina sigue creciendo llena de alegría y amor, mejorando su inglés, matemáticas y aprendiendo a leer. Estoy muy orgulloso de ellos. Ceci y yo vivimos felices; nos hemos acomodado a la nueva vida y a la distancia entre semana, con mucha fortaleza, unión y amor. Mi suegro, padres y hermanas se encuentran bien de salud, activos y amorosos como siempre. A los amigos los llevo en el alma. ¡Que más puedo pedir!

En lo profesional fue un año de grandes locuras y cambios. Decidimos aventurarnos a cambiar de vida. Pasamos de trabajar 18 años en la gerencia de empresas en el sector privado, a lanzarnos a un “imposible”, como lo era para muchos salir elegido Senador de la República. Hoy estamos contando la historia, que todavía a veces me cuesta creer que fue posible. Contamos ya con tres proyectos de ley presentados, dos de ellos en conjunto con otros senadores. Hemos asistido sin falta a las sesiones, dando los debates políticos y técnicos. Y así muchos no lo crean, trabajando más que nunca en mi vida. Al principio la llegada fue dura, no me encontraba. Hoy me siento contento y así les parezca raro a algunos, me siento orgulloso de asumir esta dignidad como líder político vallecaucano.

Uno no puede perder la fe, siempre he sido un confiado en que si trabajamos duro tenemos la esperanza que el mañana pueda ser mejor. Cuando estaba en el colegio un profesor de español que nunca olvidaré y que lamentablemente falleció (Hernán Villafañe), me llevo a leer a mis 16 años a Jorge Luis Borges. El juego que hacia con el tiempo, el infinito, los laberintos y la arena lo consagran como un grande de la literatura.

En uno de sus cuentos cortos, “Ulrica”: Javier Otalora, el personaje principal nos narra su encuentro en la ciudad de Nueva York con una joven noruega. En el dialogo inicial entre el narrador y Ulrica, Javier le cuenta “que es profesor de la Universidad de los Andes en Bogotá.” Y le aclara inmediatamente “que es colombiano.” Acto seguido Ulrica le pregunta, ¿qué significa ser colombiano? A lo que Javier respondió magistralmente: “es un acto de fe.”

En estas festividades que releí el cuento y me tope de nuevo con este aparte, me movió en el fondo de mi corazón y de mi razón, y volví a entender porque estoy en esto. Lo cierto es que no podemos perder la fe, pero debemos ser conscientes que no basta con no perderla, toca trabajar muy duro para lograr un mejor futuro. Todos tenemos una responsabilidad para que a Colombia le vaya mejor, no solo la tienen los que dirigen las tres ramas del poder público. Todos los ciudadanos tenemos esa misma responsabilidad y no solo debemos creer, sino arriesgarnos a meterle el hombro con toda la fe, la convicción cívica y el amor patriótico para hacerlo posible lo imposible. Para conseguir una Colombia grande, fuerte y equitativa.

El 2019 será un año de profundos retos en donde debemos mantener la fe y trabajar para avanzar, construir y propender por el desarrollo social y económico de nuestro país. Tenemos que “construir y no destruir”. Debemos unirnos en torno a lograr la equidad y lograr que el gran pacto por Colombia se genere.

Yo le tengo fe al Presidente que no da mermelada, que es conciliador, tranquilo, que mira hacia adelante, que es preparado, estudioso y riguroso, que es un buen ser humano y actúa de buena fe.

De corazón les deseo lo mejor para ustedes y sus familias en este 2019. Gracias infinitas por todo su apoyo. Dios los bendiga siempre.

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3 comentarios en «Mantener la Fe»

  • Guido Tejada
    3 enero, 2019 a las 5:28 pm

    Estimado senador y amigo., acostumbro a leer detenidamente todos sus escritos y sigo convencido que tenemos un digno representante de nuestra region. Admirador profundo del proceso realizado y convencido que vamos a lograr grandes avances gracias a su gestion.

  • Alfonso henao escobar
    30 diciembre, 2018 a las 10:48 pm

    Me fascinó todo el escrito. Un breve recuento del colegio y el profesor que le inculcó a Bordes. Sus años en la empresa privada lo que le dió experiencia para el gran salto a la política. Sin haber sido concejal, diputado o funcionario públicor, lograr, en la primera oportunidad electoral llegar al Senador. Haber presentado ya tres proyestos de ley e intervenido con gran capaciudad en su respectiva comisión y debates , le auguran un promisorio futuro político. Es decir, se trata de una gran reserva política para beneficio de la comarca vallecaucanal y para Tulular, su patria chica. Sincera felicitación extensiva a Julio, señora y demás familia.

    • Kike Angel
      31 diciembre, 2018 a las 7:30 am

      Muy buen Escrito Gabriel! Felicitaciones y agradecimientos eternos por tu arduo trabajo por el Valle del Cauca!

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