Lobos Vestidos de Ovejas

Lobos Vestidos de Ovejas

La empresa privada, generadora de sueños y desarrollo en el país, ha sido atacada sistemáticamente y por muchos años desde las trincheras de la izquierda colombiana. Ha sido vista siempre como “el lobo que hay que abatir y no como el caballo que tira de la carreta”.

Desde esos sectores se ha estructurado y difundido un discurso que busca desfigurar a la empresa como una máquina del mal liderada siempre por propietarios avaros y mezquinos que solo acumulan riqueza a expensas de la explotación de los trabajadores. Nada más lejano de la realidad. El tejido empresarial colombiano está compuesto por millones de héroes, que a pesar de las múltiples barreras y dificultades que existen para la iniciativa privada en nuestro país, han decidido apostarlo todo por el desarrollo social y económico de la nación.

Por eso hoy resulta risible ver cómo desde esos mismos sectores radicales buscan ahora posar con un discurso de aparentes protectores de la micro, la pequeña y la mediana empresa en Colombia. La verdad es que este cambio en su retórica tiene únicamente motivaciones electorales, pues siguen viendo a la empresa “como la vaca que hay que ordeñar”. Por esta razón debemos tener especial cuidado y no permitir que incautos caigan en esa estratagema.

Basta con revisar sus iniciativas legislativas para entender la incoherencia en el cambio de discurso, mientras ante las cámaras posan como defensores de la iniciativa privada, en el Capitolio promueven proyectos que crean mayores cargas económicas, menores incentivos para la generación de empleo, obligaciones tributarias que solo torpedean la competitividad de nuestro país, entre algunas otras.

Colombia y el mundo atraviesan una crisis económica que solamente podremos superar con las empresas privadas como protagonistas de la recuperación. Pero para adelantar esta tarea, necesitamos generar incentivos reales que den las garantías para el crecimiento económico sostenible que necesita el país. Estamos en mora de iniciar una discusión profunda sobre los costos laborales no salariales, la necesidad de proteger a la empresa de los abusos de derecho en temas como la estabilidad laboral reforzada (sin atacar los derechos adquiridos por los trabajadores) y la creación de incentivos que permitan convertir, de nuevo, a nuestro país, en un destino atractivo para los inversionistas.

Quienes hemos defendido la empresa privada con convicción, debemos ser los abanderados de estas discusiones y desnudar a quienes buscar instrumentalizar al empresariado únicamente como una plataforma electoral, mientras que, por la espalda, apuñalan la creación de sueños y emprendimientos en nuestro país. La defensa de la iniciativa privada no puede ser vergonzante y debemos cerrar filas para protegerla . Paremosle-Bolas a los lobos disfrazados de ovejas, que hoy buscan abrazar el discurso de la protección empresarial mientras impulsan iniciativas que cercenan las libertades económicas. No permitamos que nuestro país emule el camino que hoy recorren con dolor México, Argentina y otras naciones que se dejaron seducir por depredadores disfrazados de corderitos.

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6 comentarios en «Lobos Vestidos de Ovejas»

  • José Amilcar chito
    21 septiembre, 2020 a las 2:58 pm

    Querido Amigo y Senador, a muchos les duele decirle Sanador a unos Delincuentes condenados por delitos comprobados de Lesahunidad y con suma razon, adictos personajes se les apareció la Virgen, miremos quecómo va el País, por fortuna todos no son Comunistas, perritas ni Santistas, como dijo el Amigo Dr. Velasco tenemos que conformar la Unidad con un frente común. Ánimo amigo.

  • Alejandra correa
    21 septiembre, 2020 a las 8:09 am

    Hola, me llama mucho la atención este artículo.
    La micro, la pequeña y la mediana empresa en Colombia normalmente es defendida porque son las más golpeadas en épocas de crisis y porque representa a los estratos más bajos de la sociedad (que en realidad son quienes sostienen la economía del país según innumeros estudios y por lógica, son la base). Nunca fueron vistas como aquella empresa privada grande y poderosa, llena de amigos en la política, abarcadora de la mayor parte del mercado y evadista de impuestos. Son dos cosas muy diferentes hablar de empresa pequeña y hablar de las empresas más grandes del país.
    -“Colombia y el mundo atraviesan una crisis económica que solamente podremos superar con las empresas privadas como protagonistas de la recuperación.” Este fragmento no tienen ningún sustento teórico, queda vacío, parece una opinión.
    -“(…) convertir, de nuevo, a nuestro país, en un destino atractivo para los inversionistas.” Un poco del típico afán por la llegada extranjera, mi invitación es para impulsar el esfuerzo local, no crean que soy una comunista, defiendo al capital a capa y espada, pero el capital justo, que pague impuesto según su altura en la escala económica, todo a su justa medida. Si viene el producto extranjero que pague su impuesto alto, no se debería enriquecer la empresa extranjera tan fácilmente. Y si el artículo se refiere al atractivo natural del país para inversionistas extranjeros trabajarlo y explotarlo (espero que no) pues es una canallada. El patrimonio natural de los colombianos y de la humanidad no se toca a favor de nada ni nadie, ni se insinúa sobre ello. Se debe proteger de esos que quieren usarla y lucrarse.
    -Por último, no pude ignorar inconsistencias cuando se menciona México y Argentina. Me encantaría haber leído algo con profundidad sobre ese dolor que mencionan, otro argumento sin solidez que parece una pobre opinión. Viví en Argentina cuando posicionaron a Macri, derechista que propuso la privatización ex presidente del boca, y fue el verdadero desastre económico, el peso argentino cayó al suelo, tremendo desempleo, entre otras, 50% en el incremento del gasto fijo familiar. Macri ni se esforzó por intentar una reelección gracias al descontento del pueblo. Y ahora Argentina intenta recuperarse de esos 4 años de retrocesos. En cuanto a México, la llegada de ese izquierdista deja mucho que desear, pero se deben esperar sus resultados. A lo menos es un gobierno con alto enfoque en proyectos sociales y defensor de comunidades indígenas, y teniendo esas prioridades es difícil cometer errores.
    En general, a lo largo de la lectura, viendo manoseardos términos de polarización, privilegio del trabajador, empresa privada, y mediocres analogías éticas con conductas animales, no pude parar de recordar el período histórico de independencia. Donde la extrema derecha era la monarquía con el propósito de seguir gobernando, instaurada en el tradicionalismo, y por otro lado, su dolor de cabeza, es decir, la extrema izquierda, que llamarían de comunistas Castro Chavistas inbañable, eran nada más y nada menos las empresas que hoy defienden, y las grandes industrias, exigiendo sus derechos, protestando en las calles, quemando todo para ser escuchados, queriendo crecer, exigiendo democracia. Fueron las empresas en su apodo de izquierdistas de la época, quienes nos consolidaron como república. Y hoy fácilmente, se volvieron la representación de ese patriarco-tradicionalismo, llenos de poder olvidaron cómo llegaron ahí.
    No es más que otro ejemplo de que el verdadero progreso es impulsado por las ideas revolucionarias, infelizmente de izquierda.

  • Francisco Naranjo
    20 septiembre, 2020 a las 11:32 pm

    Ojo con @Tembloresong Es quien programa la narrativa de lis medios FAKE NEWS

  • Tomas Alonso Velasco Henao
    20 septiembre, 2020 a las 7:30 pm

    Esto es verdad que solo Unidos en Jesucristo y en un futuro cercano más grande y próximo podamos tener una Colombia más grande de la mano de Dios Padre y a la vez una clace política más honesta, servicial, amorosa y respetuosa de las leyes, buscando un bien para nuestra, amada y sufrida patria, que luche por el bienestar de sus hijos colombianos en una república abierta y pensando en el futuro del país. Donde los pobres y ricos puedan vivir en una sociedad de paz, armonía y que no los traten de ser aplastados por un sistema mal llamado comunista.
    Porque la izquierda colombina es una lucha de riqueza personal y destruyendo todo lo que se encuentren a su paso diciendo que hay que acabar con la burguesía de unos pocos, pero en su afán de ganar riqueza se visten de OVEJAS sufridas y atacadas por el sistema de gobierno que esiste en nuestro país.
    Demole una miradita por encima a nuestros hermanos Mexicanos, Venezolanos, Argentinos y muchos otros que hasta ahora no han sido capas de quitarce esa pesadilla de encima con la que despertaron llenos de terror, odio y desesperanza.
    Parenle bolas a las cosas que no es un juego donde perdemos todos y todas, como pasa con la mal llamada pandemia obra de la izquierda con su títere director de la mal llamada ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD ( O M S). Saludos a todos los colombianos y Colombianas de buen corazón que DIOS LES BENDIGA SIEMPRE Y QUE DE LA MANO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA LOS GUIE Y LOS ACOMPAÑE SIEMPRE.
    A perdonen los herres de ortografía y las ofensas que de alguna manera aya echo, no son intencionales, pero como dice el dicho al que le caiga el guante que se lo chante bendiciones feliz noche.

  • Oscar flavio Parra rojas
    20 septiembre, 2020 a las 5:02 pm

    El tema es no para el 2022 es para ya, el que niegue que la is quierda comunista castrista chavistas, ha ganado terreno no sólo en nuestro país sino en latinoamerica esta haciendo lo del avestruz, metiendo la cabeza en el hoyo y decir acá no pasa nada. Si no cerramos filas en torno a un proyecto político serio y de envergadura nacional, corremos el riesgo a no dudarlo, que el comunismo entrara con todas sus fuerzas destructivas a conseguir el poder en el año 2020,
    Estamos a tiempo y con personas como usted senador Velazco el futuro será menos asiago. Con el Eterno y usted Colombia siempre será una democracia.

  • Nestor Hugo Millan Mendoza , . PhD
    20 septiembre, 2020 a las 2:04 pm

    Apreciado Senador.
    Usted ha descrito bien la doble moral de los comunistas. Frente a la avalancha del comunismo , a través de sus diversos pelambres, se hace necesario que para el 2022 conformemos un Frente de Unidad Nacional con un solo candidato . No podemos permitir que se nos repita lo del año pasado en las al alcaldías de las tres grandes ciudades del País donde nos fuimos divididos y nos ganaron unos candidatos mamertos y , además, minoritarios.

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