Le Cayó una Mosca a la Sopa

Le Cayó una Mosca a la Sopa

Hoy pocos discuten que la gran mayoría de las oportunidades van a navegar por el Pacífico. Los mercados Asiáticos, la costa oeste Canadiense y Norteamericana, la Latinoamericana y Centroamericana, será hacia donde apuntarán, la gran parte del intercambio de bienes y donde se podrán enlazar las cadenas globales de valor. Esta nueva realidad, para muchos, es una de las mayores oportunidades de desarrollo y crecimiento que tiene nuestro país, especialmente para el pacífico colombiano.

Es por ello, que una parte de las inversiones de la infraestructura del país se han pensado buscando conectar a Colombia con Buenaventura, nuestro único puerto con salida hacia a esos mercados. Por Buenaventura, si quitamos los trasbordos y el intercambio minero energético, se moviliza mas del 40% de la carga y algo así como el 67% de las materias primas. Buenaventura es estratégica, no solo para el Valle del Cauca, sino para toda Colombia.

Las obras y proyectos de infraestructura han pasado no solo por las vías. La mirada ha sido amplia, buscando resolver la capacidad energética, así como poder contar con otros nodos de transporte; como el férreo. Hagamos un breve repaso de las 4 más importantes:

  • Doble Calzada Buga – Buenaventura
  • Ferrocarril del Pacífico
  • La nueva 4G Mulaló – Loboguerrero
  • Segunda línea de energía para Buenaventura

Cuando se pensaron cada uno de estos proyectos, se deseaba mejorar nuestra conectividad y la capacidad de servicios para hacernos más competitivos. Tenemos que reconocer que todo se planeó con la mejor intención, pero lamentablemente se han presentado considerables dificultades en la ejecución de las obras, generando grandes obstáculos para la finalización de algunas y en otros casos, haciendo inviable los mismos, como la segunda línea de energía.

Diferencias con Comunidades

Los cuatros proyectos han tenido procesos complejos de discusión con las comunidades. La doble calzada Buga – Buenaventura es el primer caso, donde la consulta dilató por más de ocho años la construcción de esta vía. El segundo caso, es la vía Mulaló – Loboguerrero, es una de las 4G, la cual fue adjudicada el año pasado y pretende acercar al sur del país y al Valle del Cauca al pacífico. Su inicio se ha demorado un poco más de lo pensado. Logró llegar a acuerdos bien fundamentados con las comunidades de Pavas y la Cumbre, por su trazado cercano a unos acuíferos, pero hoy se encuentra nuevamente en consultas, por la aparición de nuevas comunidades, que no estuvieron incluidas en las discusiones iniciales cuando se socializó y planteó el proyecto. El tercero es la segunda Línea Eléctrica para Buenaventura, la cual buscaba generar redundancia y confiabilidad, así como aumentar la capacidad a un puerto en crecimiento. Todas las dificultades iniciaron cuando se conoció el trazado de la línea. Desde ese momento y de la nada, empezaron a aparecer una serie de casas en la mitad de la inhóspita naturaleza del litoral pacífico y justo por donde iba a pasar la línea de trasmisión eléctrica. Esta situación y las onerosas exigencias económicas de los ocupantes de estas viviendas, hicieron inviable este proyecto. El Ferrocarril del Pacífico tampoco se salvó de esta situación, permanentemente ha sido objeto de invasiones de la vía férrea. La triste realidad es que la consulta previa se ha desnaturalizado, volviéndola en la mayoría de los casos como una herramienta de presión económica y no en una búsqueda de respeto o mejora de los derechos y condiciones de la comunidad.

Dificultades en la Ejecución de los Contratos

El otro reto que han afrontado algunas de estas obras es la ejecución de los contratos. El Ferrocarril del Pacífico ha tenido cinco operadores y a todos les ha quedado grande la tarea. Algunos sostienen que es por que no se logra el volumen de carga, otros por que es ineficiente por ser de trocha angosta. Lo cierto es que hoy está en el limbo, parece que el proceso de caducidad esta avanzando y la ANI va a dar por terminado el contrato. Lo increible es que no está claro que va a pasar con el. La vía Buga – Buenaventura tampoco ha sido la excepción. El 6 de Diciembre del 2016, se declaró nulo el contrato con la concesión Unión Temporal Malla Vial, dejando sin efectos jurídicos y parada la obra en el tramo entre el km 64 al 81. El mismo donde se presentaron los derrumbes a la altura de la Balastrera. Hoy ya se solucionó la contingencia asociada a los desprendimientos con soluciones de fondo. Sin embargo, a la fecha está por resolverse como darle continuidad a la obra y salir de la parálisis jurídica que nos dejó la declaratoria de nulidad. Lo más preocupante es que no sabemos a ciencia cierta cuánto tiempo tomará finalizar este tramo. ¿Otra vez muchos años?

Con certeza el Pacífico es el futuro y no puede estar más de moda, pues este jueves y viernes tendremos la cumbre de la Alianza. Sin duda alguna, tenemos que Pararle–Bolas a la infraestructura que nos conecta con este mercado, pues toda sin excepción, se encuentra hoy con enredos importantes para poder ser culminada. Estamos muy cerca de lograrlo, pero parece que le hubiese caído una mosca a la sopa.

Post Data:

La terminal internacional del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón se inauguró con bombos y platillos hace tres meses y apenas empezó a operar esta semana ¿Será que si no se realiza la cumbre de la Alianza, esta terminal estaría todavía sin funcionar?

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